A pesar de todo, teníamos instalados los equipos de observación visual y cámaras de fotos atentos a que se abriera un mínimo claro entre nubes. Y así fue. Vimos venir un claro por el horizonte acercándose a nosotros, y rápidamente nos pusimos todos en alerta.
Fue tan sólo un poco después de la máxima ocultación, por lo que el disco solar todavía se encontraba ocultado por la Luna en un alto porcentaje. Nuestro compañero Jerónimo Losada pudo captar una breve secuencia de imágenes, que ha colocado en su página El cielo al desnudo, (ver enlace)
Gracias a las redes, pudimos estar en contacto y compartiendo imágenes con otros compañeros que desde otras localizaciones también estuvieron disfrutando del eclipse entre las nubes. En Constantina estuvo Manuel Alfonseca (ver enlace), y desde Estepa, Antonio J. Robles captó una estupenda secuencia animada, donde además puede llegar a verse en el contorno de la Luna su relieve (ver enlace)
Por parte de la Pablo de Olavide, también se llevó a cabo un registro de la variación de parámetros ambientales, tanto de temperatura como radiación solar, y aunque en el momento de la máxima ocultación , el Sol no estaba visible, se pudo constatar mediante los instrumentos de medida una considerable bajada de luminosidad. Esperamos con interés la publicación de los resultados.
Pero una de las mejores fotos quizá fue la que recoge el momento de euforia colectiva cuando se abrieron las nubes, y pudimos contemplar el Sol eclipsado por la Luna, instante capturado gracias a los compañeros de la Otri de la Pablo de Olavide, que estuvieron documentando el momento. Ver foto
https://www.facebook.com/otripablodeolavide/photos/a.948421185177329.1073741843.131407380212051/948439255175522/?type=3&theater
Y como consecuencia de las nubes, pues no pudimos usar las espumaderas que llevábamos preparadas para observar el eclipse por proyección ...