El pasado año, 2011, las perseidas coincidieron con días de Luna llena, por lo que la mayoría de las asociaciones astronómicas decidieron no realizar ninguna actividad pública de observación.
Pero este año, la Luna, en fase menguante, se encontraba bajo el horizonte hasta bien entrada la madrugada, lo que permitió volver a disfrutar del espectáculo de estrellas fugaces que no pudimos ver el año pasado.
Y aunque se llaman estrellas fugaces, hay que aclarar que no son tales; la explicación científica es algo menos "romántica", ya que los meteoros que se observan cruzando el cielo son simplemente minúsculos restos de cometas (en el caso de las perseidas, el cometa Swift-Tuttle), y cuando la Tierra atraviesa su rastro, se incendian por fricción con el aire al entrar en la atmósfera.
Así pues, este año sí que se han vuelto a organizar actividades.
La
Federación de Asociaciones Cielo de Comellas organizó un encuentro en el Centro de Visitantes El Berrocal, en la Sierra Norte de la provincia de Sevilla. Comenzó con una charla introductoria, seguida de una sesión de observación a través de telescopios, para finalizar con varias horas de disfrute de estrellas fugaces.
Charla introductoria a la actividad en El Berrocal
Tuvimos la oportunidad de contemplar numerosas perseidas que atravesaron todo el cielo, comenzando la noche con un impresionante bólido que tras un fogonazo blanco verdoso que iluminó el suelo, se fragmentó en varios trozos según iba cayendo, marcando éste el inicio de una magnífica noche de estrellas fugaces.
Perseida captada la noche de 11 de agosto en El Berrocal
La noche siguiente, pudimos repetir, volviendo a disfrutar del espectáculo de estrellas fugaces, esta vez desde la casa de un amigo, cerca de la localidad de Villamanrique, en la provincia de Huelva (gracias Juan por ser tan excelente anfitrión). Volvimos a ver numerosos trazos de perseidas, y también pudimos captar con la cámara un bólido de gran luminosidad, aunque este se nos escapó por estar en ese momento recogiendo la mesa tras cenar ...
Bólido captado en Villamanrique la noche del 12 de agosto
Así pues, este año hemos hecho "doblete", compensando así el hecho de que el año pasado nos perdiéramos las perseidas, y hemos tenido la suerte de que ambas dos jornadas hayan sido plenamente gratificantes, tanto por la gran cantidad de perseidas vistas, como por el excelente ambiente que reinó en las dos noches.
Timelapse de la noche de observación de perseidas en Villamanrique (ver en HD)
Ahora, a pensar en las Dracónidas...