Y lamentablemente así fue. El llamado Cometa del Siglo se desintegró, y se convirtió en una nube de escombros. Las expectativas eran demasiado optimistas, y no hubo ese espectáculo que el gran público esperaba.
Eso sí, la comunidad astronómica, tanto amateur como profesional, estuvimos haciendo un seguimiento como nunca antes se había hecho a un cometa. Las redes sociales y las imágenes que en tiempo real nos proporcionaban los distintos telescopios terrestres y espaciales permitió conocer en todo momento la frágil situación del arriesgado cometa.
Y de hecho, una semana antes del máximo acercamiento al Sol, el llamado perihelio, sucedieron diversos acontecimientos, relacionados con aumento anormal de brillo, que ya alertaron del alto riesgo de posible fragmentación.
Y por esos días, el día 20 de noviembre, salimos con los equipos astronómicos para verlo y fotografiarlo con unos amigos desde Alcalá de Guadaíra. Las imágenes que tomamos han sido posteriormente procesadas por nuestro compañero Francisco Soldán (MPCZ74 http://amanecerdearrakis.blogspot.com.es/), y nos hemos llevado la sorpresa que pudo haberse captado ese día el inicio de la fragmentación o disgregación del núcleo del cometa.
Mosaico con el procesado de las imágenes del cometa ISON
Imagen del núcleo del cometa ISON en falso color
El día posterior 21 de noviembre, diferentes astrónomos pudieron observar en sus imágenes que la cola del cometa presentaba un posible fragmento desprendido. Una de estas imágenes la pudo captar nuestro compañero Antonio J. Robles (http://horizonteficcion.blogspot.com.es/2013/04/cometas.html) desde Estepa
Actualmente, distintos equipos internacionales están estudiando estas imágenes, junto con el resto que se tomaron esos días ... habrá que esperar resultados oficiales...