Iniciábamos viaje al norte, a León y Asturias, y sabíamos que nos encontraríamos nieblas por aquellas tierras, pero lo que no nos esperábamos era encontrarnos con unos bancos de niebla al sur de Badajoz, cerca de Monesterio.
Y no sólo niebla, sino que pudimos disfrutar de un arco (iris) de niebla.
Es el primero que veíamos nunca. Habíamos visto todo tipo de arcoiris: dobles, rojos, "supernumerarios", pero nunca de niebla.
Tuvimos la suerte de llevar el Sol detrás, y así pudimos contemplarlo y fotografiarlo casi delante nuestra.