31 mayo 2014

Omega Centauri vs el Gran Cúmulo de Hércules

Fiel a su cita como todos los años, en estos meses previos al inicio de verano, viene a asomarse por el horizonte Sur el esquivo cúmulo globular Omega Centauri. Perteneciente a la constelación del Centauro, es un objeto propicio para observar en latitudes más sureñas que las nuestras. Afortunadamente, por nuestros lares también podemos disfrutar de él aunque se nos muestre muy bajito en el horizonte.

Hace unos días nos lanzamos por tanto a intentar localizarlo, coincidiendo que teníamos Luna Nueva. Los pronósticos meteorológicos nos daban unas condiciones de observación astronómica no demasiado buenas en cuanto a transparencia y estabilidad de las capas altas de la atmósfera (el "seeing" y los "jet-streams" ) pero había que intentarlo.

Tuvimos suerte. Pudimos identificarlo sin mucho problema, a pesar de tener que observarlo casi a ras de horizonte, a la hora en que alcanzaba su máxima elevación en el meridiano.

Y ya puestos, decidimos hacer una comparativa con su hermano menor, el Gran Cúmulo de Hércules, catalogado por el astrónomo Charles Messier como "M13". La competición no estaba demasiado equilibrada, porque M13 estaba en todo lo alto, en el cénit, zona clara y limpia, y tenía más papeletas de destacar que Omega Centauri, ya que al estar a ras del horizonte, seguramente no estaríamos viendo de él ni la mitad de su grandeza.

Omega Centauri en el horizonte vs M13 en el cénit

El resultado de la contienda es que a pesar de todo, el cúmulo del Centauro gana en extensión (tamaño aparente) respecto del cúmulo de Hércules. Un espectáculo digno de observar si se tiene la posibilidad.


24 mayo 2014

Noche de Camelopardálidas sin Camelopardálidas, o muy poquitas...

La madrugada del 24 de mayo de este 2014, la Tierra atravesaba el rastro que dejó hace unos cientos de años un cometa, el 209P/LINEAR, y se produciría una nueva lluvia de estrellas nunca vista hasta la fecha. La radiante, es decir, el punto imaginario del que partirían estas estrellas fugaces estaba en la constelación de Camelopardalis, para nosotros, la Jirafa, cerca de la Osa Mayor y la Osa Menor.

Los pronósticos eran inciertos, y lo mismo podía haber una gran tormenta, como sólo una ligera lluvia, ya que no se tenía conocimiento de cómo de activo fue el cometa en aquél paso que dejó estos restos.

Para los observadores europeos la cosa se presentaba complicada, pues el máximo de estrellas se daría ya con las primeras luces del día, por lo que la única opción que teníamos era las horas previas al amanecer.

Así que ya que se presentaba esta oportunidad, unos amigos salimos con los telescopios para aprovechar las primeras horas de la noche, y las tumbonas para observar la potencial actividad de meteoros.

A lo largo de la noche se pudieron ver algunos trazos de meteoros con posible origen en la constelación de Camelopardalis, pero muy débiles, y conforme se acercaba el amanecer no aumentó la frecuencia observada, por lo que no se apreciaba una clara relación con la lluvia esperada. Eso sí, pudimos ver un bólido que cruzó el cénit, pero no estaba claro si provenía de la radiante esperada, o era un meteoro "esporádico" que entró sin estar asociado a esta lluvia en particular.

Las cámara de fotos que teníamos dispuesta sólo llegó a registrar un meteoro claro, y otros muy muy débiles. Forzando mucho los niveles, hemos conseguido identificar un meteoro que caía hacia el horizonte Sur, zona de Scorpio, posiblemente proviniente de la zona de Camelopardalis, en el Norte.



Habrá que esperar comentarios  de observadores en el resto de localizaciones, pero todo parece apuntar a que no fue tanto como se publicó en la mayoría de los medios (algunos con un grado de exageración sin fundamento alguno). A pesar de eso, echamos un buen rato con los amigos.



Nos traemos de recuerdo un timelapse con las fotos que hicimos (no salen las Camelopardálidas) y con algunos aviones y satélites que pasaban por allí.

13 mayo 2014

El Sol volvió a pasar de nuevo por el mismo sitio

Hace unos meses, hicimos el intento de fotografiar al Sol al amanecer, surgiendo tras la Giralda y la Catedral de Sevilla. La cosa no salió como nos hubiera gustado, porque hubo nubes...

Pasaron unos meses, y volvimos a la carga, así que día 13 y martes, nos embarcamos a la aventura de madrugar un poco más de lo habitual para hacer el intento de nuevo. Aunque el sitio de la vez anterior era bueno, tuvimos que buscar una localización cercana debido a la aparición de un semáforo que se interponía justo en medio del encuadre. El parking de un centro comercial fue el sitio elegido, con unas buenas vistas, cual Merbeyé - a nuestros pies la ciudad -


Para ello nos servimos como es habitual de los programas Stellarium, que nos indica la hora y coordenadas de salida del Sol, de Google Earth, que nos permite identificar el sitio con la orientación adecuada, y esta vez, también probamos el muy recomendable TPE, que facilita en gran medida la labor para fotografiar salidas y puestas de Sol y Luna.



Esta vez tuvimos menos nubes, y pudimos disfrutar del momento. Y capturarlo para el recuerdo.