16 junio 2025

Ruta Nocturna 2025 Salvemos el Guadaíra

El pasado 14 de junio se celebró la edición 14 de la Ruta Nocturna de Alcalá de Guadaíra, organizada por la Plataforma Salvemos el Guadaíra y en la que colaboramos varios compañeros ya desde hace bastante tiempo. 


La actividad comenzó puntual en la plaza del Duque, con unas palabras por parte de representantes de la Plataforma Salvemos el Guadaíra, leyendo el manifiesto con el objetivo de la Ruta, que es dar a conocer la Ribera del Guadaíra, su entorno, y la necesidad de su preservación por parte de todos, tanto ciudadanos como organismos.

Se dieron indicaciones y consejos sobre la realización del sendero, que este año tenía dos variantes, ya que después de visitar algunos de los molinos harineros del Guadaíra, se subiría hacia el Hotel Oromana, y por otra parte, la parte final de observación de telescopios se desarrollaría en otro lugar, cercano al habitual, debido a una curiosa causa externa... la colocación de unas colmenas transhumantes en la mismísima zona de telescopios donde nos íbamos a ubicar, que nos dimos cuenta unos días antes, cuando fuimos a inspeccionar la zona, y aprovechar para desbrozar la explanada. Nos aclararon que es algo que se hace periódicamente, y gracias a ello, las abejas cumplen con su importante labor de polinización de los campos cercanos, a lo que naturalmente no podíamos mostrar ningún reparo...





Otra de las novedades de esta edición fue informar a los senderistas de la creación del Paseo que llevará el nombre de Antonio Gavira Albarrán, ecologista y autor de varias publicaciones sobre la comarca de Los Alcores, y que tanto hizo por la defensa de la conservación del patrimonio cultural que conforma el entorno de la Ribera del Guadaíra, motor fundamental de esta actividad.




Una vez los senderistas, que este año rondaron un número de 300 personas, iniciaron su camino, los colaboradores astrónomos nos desplazamos directamente hacia la zona de telescopios, donde antes de montar todos los equipos, se procedió con la habitual reunión de reparto de objetos entre los distintos telescopios, y un breve repaso de las pautas para el correcto desarrollo de la actividad, conocidas prácticamente por todos, que llevamos ya unas cuantas ediciones a nuestras espaldas, salvo un par de compañeros que se han incorporado este año, sumándose a la gran "familia" de la Ruta Nocturna. 

Se echó de menos a otros tantos colaboradores habituales, que este año, por distintas causas personales, no pudieron asistir.

Una vez que llegaron los senderistas a la zona de telescopios, a la hora del crepúsculo, y como viene siendo habitual desde hace ya unas cuantas ediciones, Pepa impartió una charla del cielo estrellado, con nociones de mecánica celeste, orientación nocturna, y un paseo por las diferentes constelaciones, y el único planeta que tuvimos visible, Marte.

Como también se ha convertido en una tónica tristemente habitual, se mencionó, y se pudo apreciar in situ, la acusada pérdida de cielo nocturno que estamos sufriendo, debido en buena medida al incremento del alumbrado público en la diferentes localidades, que en vez de ir hacia un camino del respeto con el medio ambiente, va abocado hacia un innecesario derroche, cada vez más notable, de la potencia lumínica, afectando claramente al ciclo de vida de los animales, diurnos y nocturnos, y con el consiguiente efecto negativo que es la triste pérdida de la contemplación del cielo nocturno para nuestra generación, y ya con mucha más intensidad, para las que vienen. 


Una vez que oscureció del todo, los participantes pasaron a observar por los 13 telescopios que se desplegaron este año, y a través de ellos, se pudo contemplar el planeta Marte, estrellas dobles como Albireo, o Mizar y Alcor, cúmulos de estrellas como el Gran Cúmulo de Hércules, nebulosas como la Nebulosa del Anillo en la constelación de Lira, e incluso galaxias como la Galaxia de Remolino, curioso ejemplo de galaxias que están interactuando entre sí, y pudimos contemplarla gracias a las atrofotografías que se tomaron allí mismo con la cámara digital de un telescopio electrónico. 

Mayores y peques disfrutaron de la actividad, observando por los distintos equipos, y atendiendo con interés e ilusión las explicaciones sobre lo que se estaba visualizando.










La actividad finalizó tras salir la Luna por el horizonte, pudiendo observarla en todo su esplendor por los telescopios, e incluso también a simple vista, siendo la imagen de una gran belleza. 

Un año más, fue para nosotros una satisfacción poder compartir nuestra afición con todos los asistentes que participaron, y también una alegría ver por allí a amigos y familiares que se acercaron a disfrutar se la actividad. 

Nuevamente, tenemos que mostrar un especial agradecimiento a todos los compañeros astrónomos que se desplazaron con sus telescopios desde diferentes localidades de la provincia, tanto a título particular, como pertenecientes a asociaciones como Astronomía Sevilla y Astromares,  y que sin su ayuda no se habría podido realizar la actividad. Y por supuesto, también vaya una mención especial a todos los miembros de Salvemos el Guadaíra que colaboraron activamente, y que desde el principio hasta el final estuvieron al tanto para que la actividad se desarrollara sin ningún tipo de incidencia.

Así que ya se cierra la edición de este año, y solo nos queda pensar en la próxima, que no sabremos si las amigas abejas polinizadoras nos permitirán regresar a nuestro rinconcito habitual, o seguiremos en este sitio alternativo, que también nos ofreció buenas posibilidades.

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