A pesar de que el pronóstico no era del todo favorable, ya que había riesgo de contar con nubes, el entusiasmo estuvo al nivel habitual. Nos reunimos en una zona alejada de la contaminación lumínica, necesaria para este tipo de eventos. Al principio, el manto de nubes anunciado hizo que nos temiéramos lo peor, pero sin embargo, poco a poco se fueron disipando, dejando paso a un cielo que prometía el esperado espectáculo de estrellas fugaces.
Tan pronto como las primeras estrellas empezaron a asomarse, las Perseidas hicieron acto de presencia, detectándose por los gritos de júbilo de los allí presentes cada vez que algún meteoro cruzaba el cielo.
A lo largo de la noche, vimos multitud de ellas, algunas sutiles, y otras mucho más brillantes, dejando una traza tras de sí.
A medida que avanzaba la noche, la Luna hizo su aparición. Aunque contábamos con ella, y sabíamos que su brillo seguramente eclipsaría algunas de los meteoros más débiles, se creó una atmósfera mágica, y afortunadamente, se pudieron observar docenas de estrellas fugaces.La noche nos tenía preparada una sorpresa final, ya avanzada la madrugada, poco antes salir el Sol, pudiendo contemplar en el horizonte una bonita conjunción de los planetas Venus y Júpiter.
Una vez procesadas, estas son las que capturó la cámara:
Y superponiéndolas con los trazos que formaron las estrellas a lo largo de toda la sesión de captura:
Hicimos una animación del resultado obtenido a lo largo de las casi 5 horas de captura:
Un año más, fue una experiencia inolvidable. La combinación de un cielo estrellado, la lluvia de meteoros, la majestuosa Luna (a pesar de la luz que arrojaba), los planetas, y la compañía de amigos hizo de esta jornada una noche de las que dejan recuerdo para el futuro.
Increíble a pesar del tiempo la cantidad de cosas que os traisteis💃💃💃💃😍😍😍 buen trabajo y menos mal que fuisteis de público. 🤦🏼♂️
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